sábado, 30 de mayo de 2009

Sueños sin ramas



Ven! Te necesito.
Sin ti la vida se me va de las manos
Como si fuera un suspiro.
Como una fuerte triste de agua inerte
Que fluye sin ningún sentido.
Sin poder pensar ni imaginar
En un solo minuto de olvido
O aún peor, caer en el abismo de haberte perdido.

Es que no lo entiendes…
Que tú eres mi luz y eres mi sol
Sin ti, sabanas frías y sin calor.
Y con ramas de tan intenso dolor
Cubriría cada noche sin tu amor.

Si por cada segundo fuera…
Cada segundo estaría 5 metros más debajo
Para sentir tú sombra
Y llamar a tu cuerpo con exclamo.
Liberar cada pena
Cada rama atada a clavos.
Y si fermenta el dolor
Usare mis manos de herrero
Para con ellas
Alcanzar alguno de tus más címeros sueños.

Kamel Bencosme

Sentado


Solo, en este largo camino
Sé que nada duele más
Que perder a un amigo
Horas que vienen
y que horas van
Nada más puedo hacer que callar

Tal vez tienes razón.
No hay derecho a sentir
Que se selle mi boca
Y me condenen los santos
Si se vuelve a repetir.

Pero no voy a morir por eso
Aunque duro y negro sea su peso
Estaré aquí callado
Como un niño mimado
Y aunque lloren las hojas
Y se desangren los tallos
Yo seguiré aquí, sentado.
Kamel Bencosme

Fuego y Oro


La sangre me hierve
Mi risa es inerte
Es como si con un lápiz negro
Trazara la muerte.
Y el solo mirarte
Implica con fuego
Mis ojos quemarte

Tragar plomo y exhalar oro
Nunca se forjará un tesoro.
Y lavar con cloro mis ojos
Para verlo repleto de ramas y añoro.

Son plomos desorientan mis destrezas
Con las garras que acorralan la tigresa.

Verde tu rozar entre ojos
Rojo, negro. Negro y rojo
Verde el asecho de enojo
Y difícil de abrir el cerrojo.

Kamel Bencosme

En memoria a Donato Bencosme

Era guapo ese gitano
Y al cabalgar en su jaca
Es tan altivo su gesto
Que todo el pueblo le aclama.

Era el, por su ascendencia
Capaz de cualquier hazaña.
El Mogote se cernía
Como un escudo en su casta.

¿Quién le dio muerte a Donato?
¿Es verdad que el conspiraba?
¿O algún amante celoso le tendió vil emboscada?
Los que a Donato mataron
¿Lo ultimaron por la espalda
Como sabuesos pagados
Para urdir la vil patraña?

Por mucho tiempo se hicieron
Conjeturas sobre el drama
Hubo dudas sobre el crimen
Que a mucha gente intrigaba.
Más yo sé que lo mataron
Por que era mucha su fama
Y era un peligro en su tiempo
Llevar la frente muy alta
.

Dolor de casta



¡Ay! Que sangre corre por mis venas
Sangre con plomo que castigo deja
Sin poder levantar ni una mano
Solo llorar con lágrimas de palo.

Dolor que sangra, dolor de pecho
Sin cama ni cuna, ni asecho.
¡Ay! Que dolor que sienten huesos
Dolor de casta que mancha mi lecho.

Que no hay cura ni seda
Solo hay un pan con vino en la cena
Que dolor, que sangre que deja
Al dejarla despierta la noche de vela

Ay del reno que la sangre fue a beber
Y se topó con las garras de Lucifer
Luego, de lejos le lamió los pies
Para su llanto y orgullo abstener.


Kamel Bencosme

viernes, 29 de mayo de 2009

Frente a Frente

¿Cuanto más he de esperar?
El dejar que tus verdes ojos me rocen
Y sellar mi boca para poder callar
Si tus labios y los míos apenas se conocen.

El verte venir de frente
Y menear tus brazos
Sin que me vea la gente
Sin confundir las manos
Que retuercen mi mente
Y se oyen como pasos
Por donde pisan los entes.

Que dolor tan puro
Que dolor tan obvio
Que dolor tan crudo
Que me mantiene sobrio.

Gran dolor que nace
Manchando mí sana cara de ángel.
Gran dolor de pena.
Corriendo por mi sangre y mis venas.


Kamel Bencosme

Culpa ciega

Que dolor siente mi pecho
Al verte alejada
Y saber que no hay derecho
Para tenerte en mis brazos, acurrucada
En el más cálido de los lechos

Acariciar tu suave pelo, tu voz
¡Ay! Que amor sin remedio
Condena mis ojos que te siguen
A perderme en tu presencia invisible

Por eso lo digo
Por que me duele
Con mi sombra te sigo
Hasta que el grito suene
Y sin poder oírlo
Sin poder decirlo
Sin poder mimarlo
Ni poder sentirlo

Y que Dios perdone la tierra
Ella no tiene la culpa
Ni la culpa es de ella
Pero sí existe alguien
Alguien que teme tenerla.

Kamel Bencosme

Algo que impide...

Siente como late mi corazón
Lastima es, que desconozcas la razón.
Quedarme sin día ni noche, ni amor
O bailar herido al ritmo del dolor.

Es que existe algo me impide…
Aunque los suelos y calles yo mire.
Como una tormenta que me persigue
Hasta que la dura angustia culmine.

Es que no sabes, de algo se trata…
Algo que cielos y mares abarca
Es una cosa, mi obsesión opaca
Y que en el piso tirada, descansa

Ya no mandes más nubes
Que las que tengo, me hunden.
Deja el llanto y la lluvia que sufre
Y que Dios se ampare y me llene de cruces.


Kamel Bencosme

Negro Valle

Negro Valle

Pasó por ruborosas montañas
Escaló el valle por cada una de sus franjas
Y en una de sus más fuertes telarañas
Cayó enredado como pico en la palma.

Ahora su pecho se abre
Tus luces que al fin
Van dejando en mí
Algo así como un tatuaje.

Flecha de sangre
Almíbar de arce
Que atraviesa los costados
Dejando llagas de lado a lado.

El dejar de un ave
La torpeza de un mulo
El alfiler que no encontró
La tela ni por un segundo.

Ese segundo que abrió paso
Y se fue sin dejar su rastro.
Ahora se ve su cara negra
Con una flor, un anillo y una vela.

Kamel Bencosme

Luces de otoño

















Me pierdo en tus ojos de esmeralda
Me clavas la mirada
Como si clavaras una espada.
Deslumbras como las luces del alba
Tu voz seduce cada parte de mi alma

Una sonrisa, mil palabras
Me enamoras cada vez que me hablas.
Tu voz se mezcla entre los versos
Haciendo de cada frase solo un intento.

Naufrago en tu piel tan suave
Tan suave, como si fueran mares
Corriendo por un silencioso arrollo
Tomando el color de las hojas de otoño

Tu susurro, mi oído
Perder totalmente el sentido
Es haber desaparecido
Cada herida, cada sueño perdido

Kamel Bencosme