sábado, 30 de mayo de 2009

Fuego y Oro


La sangre me hierve
Mi risa es inerte
Es como si con un lápiz negro
Trazara la muerte.
Y el solo mirarte
Implica con fuego
Mis ojos quemarte

Tragar plomo y exhalar oro
Nunca se forjará un tesoro.
Y lavar con cloro mis ojos
Para verlo repleto de ramas y añoro.

Son plomos desorientan mis destrezas
Con las garras que acorralan la tigresa.

Verde tu rozar entre ojos
Rojo, negro. Negro y rojo
Verde el asecho de enojo
Y difícil de abrir el cerrojo.

Kamel Bencosme

No hay comentarios:

Publicar un comentario